EL SONIDO

 

Producir sonidos armoniosos fue, sin duda, una de las primeras pasiones del hombre. La mitología griega cuente que el dios pan se enamoro de una ninfa que paseaba por los bosques y la persiguió hasta alcanzarla a la orilla de un rio. La ninfa, que se llamaba Siringa, pidió socorro y las diosas para protejerla la transformaron en caña. El viento silbaba al pasar entre la caña y el dios. Pan supuso que eran los lamentos de la ninfa. Decidió cortar la caña, unió los trozos con cera y construyo así un instrumento de larga tradición es el laúd, probablemente el aparato de cuerda más antiguo, cuyo origen se remonta a la Edad Media. Pero una vez que por medio de diferentes instrumentos el hombre créo sonidos, se le presento el reto de conservarlos para que pudieran ser conocidos y reproducidos en el tiempo.